La familia tradicional está cambiando, y eso se nota también al planear las vacaciones. Las familias monoparentales son una realidad cotidiana vivida por cada vez más gente: según el Instituto Nacional de Estadística, en 2017 había en España 1,8 millones de hogares monoparentales.
A la hora de hacer vacaciones, las familias monoparentales a menudo se encuentran con que los viajes se plantean para adultos solos o en pareja, o bien con ofertas como “DOS adultos más niños”. Un viaje especial para familias monoparentales parte del hecho de tener “UN adulto más niños” y, por lo tanto, se adapta a las necesidades tanto de mayores como de pequeños.
Un viaje monoparental supone diversas ventajas: al ser viajes de grupo, el precio es más reducido; las actividades y juegos pensados para los niños los llenan de entretenimiento y emoción, además de crear recuerdos y experiencias, y, finalmente, los padres y madres tienen la posibilidad de ampliar su círculo de amistades.
¿Qué posibilidades de vacaciones tienen las familias monoparentales? Veamos unos cuantos ejemplos.
Crucero por el Mediterráneo
Viajar en un crucero es una experiencia muy diferente a unas vacaciones en tierra firme. La visión del horizonte, la brisa marina, la posibilidad de levantarse cada día en un sitio diferente y las múltiples opciones de diversión a bordo son ventajas innegables. Un crucero monoparental es la mejor manera de ofrecer visitas culturales a diversas ciudades y combinarlas con diversión y actividades organizadas para los pequeños, juegos para competir con otras familias y hacer nuevos amigos, y, por último, actividades pensadas para los mayores. Escoge una ruta por Italia y el sur de Francia para admirar su increíble patrimonio histórico y artístico, o bien, si lo prefieres, viaja por el Mediterráneo Oriental y conoce Estambul, Atenas y las islas griegas y su maravilloso legado.
Vacaciones en el Caribe
Una única palabra muchas veces lo dice todo: paraíso. Unas vacaciones monoparentales en el Caribe suponen garantía de sol y diversión, aguas cristalinas, palmeras y arena blanca, y una amplia oferta lúdica y deportiva pensada para no aburrirse ni un solo momento. Disfruta de momentos de entretenimiento y ocio en la piscina o la playa; momentos de descanso en tu lujosa habitación; momentos activos con talleres, cursos, juegos de mesa o competiciones deportivas; momentos para conocer el patrimonio natural y el pasado indígena o colonial de esta parte del mundo... y también momentos para la amistad mientras los niños exploran las actividades de los clubs con sus nuevos amigos. La oferta es inagotable: desde México hasta República Dominicana, Cuba, Costa Rica o Panamá.
Aventura en la montaña
Si te planteas las vacaciones monoparentales como un período de ocio activo para disfrutar de actividades con tu hijo y compartir el tiempo que durante el año no le puedes dedicar, unas vacaciones de aventura en la montaña es tu plan ideal. Senderismo, paintball, escalada, barranquismo, kayak, rutas a caballo, tirolinas, juegos de orientación, yincanas... Una opción sana y natural que también deja sitio para las visitas culturales, etnográficas o gastronómicas, el descanso al lado de la piscina, o la socialización y la animación de los bailes cuando llega la noche. Escoge entre diversas destinaciones cercanas y seguras como los Pirineos, los Picos de Europa, los Puertos de Beceite o las Cordilleras Béticas y disfruta de las múltiples posibilidades de diversión y recreo que ofrece este tipo de viajes.
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