Es una de las pesadillas recurrentes del viajero: hemos planificado con antelación nuestras vacaciones, hemos preparado un viaje con cuidado e ilusión, hemos reservado el alojamiento o incluso un coche... Y, pocos días antes de coger el avión, la compañía aérea con la que tenemos los billetes de avión quiebra y no podemos salir hacia nuestro destino. ¿Qué podemos hacer?
Desgraciadamente, esta circunstancia se produce más habitualmente de lo que puede parecer; el caso más famoso en nuestro país fue Spanair, que cerró de repente en 2012, pero los últimos meses han quebrado más de 20 compañías, especialmente en el sector de las low cost.
¿Qué consecuencias tiene que una compañía quiebre? ¿Qué debemos hacer si nos pasa a nosotros? ¿Podremos recuperar nuestro dinero? Veamos la respuesta resumida a estas preguntes.
Quiebra de una compañía
Una compañía aérea, no importa cuál sea su tamaño, puede quebrar (o, como se llama legalmente, entrar en concurso de acreedores) de un día para el otro y sin previo aviso. Las razones por las que una compañía aérea quiebra pueden ser diversas: una mala planificación financiera, la carrera por imponer tarifas cada vez más reducidas, el aumento del precio del combustible o bien una combinación de todos estos y otros factores.
En algunas ocasiones, son “salvadas” por otras empresas y se reestructuran sin dejar de operar; en este caso, el pasajero no se ve perjudicado porque los aviones no dejan de volar. Otras veces, sin embargo, las compañías aéreas que quiebran cierran definitivamente y dejan a centenares de viajeros en tierra como damnificados, en posesión de billetes sin ningún valor y teniendo que afrontar la compra de un nuevo vuelo para llegar a su destino.
¿Qué opciones tengo de recuperar mi dinero?
Si la compañía aérea es española, los viajeros tienen, generalmente, muy pocas posibilidades de acabar recuperando su dinero, ya que la normativa prevé un orden de pago de las deudas pendientes de la compañía que es poco favorable para el viajero.
Cuando la compañía pertenece a un país extranjero, hará falta, además, acudir al proceso legal que corresponda en el país de origen de la compañía, lo que dificulta todavía más la gestión de los trámites.
Si se ha pagado el billete con tarjeta de crédito, una alternativa podría ser intentar reclamar a la compañía emisora de la tarjeta con la que se ha pagado el servicio, solicitando la devolución del cargo. Las condiciones de esta devolución, sin embargo, dependerán siempre de la política de cada compañía. Del mismo modo, si el billete se compró con seguro, como siempre es recomendable hacer, habrá que contactar con la aseguradora y comprobar las coberturas.
¿Qué puedo hacer para evitar que situaciones así me perjudiquen?
Una de las ventajas fundamentales de contratar un viaje mediante una agencia es que esta intentará buscar una solución lo más ventajosa y adecuada posible para el viajero. Si ha comprado el billete mediante una agencia ubicada en la Unión Europea, el pasajero está protegido por la Directiva 2015/2302, que regula los viajes combinados y establece un marco legal bastante proteccionista para el consumidor. Contratar un viaje a través de una agencia proporciona más seguridad que si lo hacemos por nuestra cuenta.
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