9 trucos para preparar la maleta perfecta

¿Cuántas veces hemos vuelto de vacaciones con la sensación de que nos hemos llevado en el equipaje utensilios que no hemos utilizado, y en cambio nos hemos olvidado cosas que sí hemos echado de menos? Preparar el equipaje parece una tarea fácil, pero muchas veces las prisas o la falta de planificación nos llevan a cometer errores que nos pueden ocasionar pequeñas molestias o inconveniencias. 

Veamos unos cuantos consejos a la hora de preparar la maleta que nos facilitarán tener una estancia cómoda durante las vacaciones. ¿Cuál es la clave? El sentido común. 

• Haz una lista. Seguramente no es la parte más divertida de la preparación de las vacaciones, pero sí la más práctica. Plantéate qué tipo de equipaje necesitas según el viaje que hagas: escapada urbana, vacaciones en la playa, viaje montañero... Consulta la meteorología habitual y las actividades previstas y ve detallando lo que te hará falta. 
• Sé realista. Piensa en llevar piezas de ropa cómodas y fácilmente combinables. Organiza tu ropa por conjuntos. Es una tentación pensar en tener muchos recursos para estar bien vestido, pero no hace falta llevarse modelos que difícilmente te pones durante tu día a día.
• Comprueba las medidas de tu maleta de mano. Cada compañía aérea tiene unas medidas máximas para el equipaje de mano: asegúrate de que tu maleta las cumple. Si no tienes suficiente, y tu estancia es larga, siempre puedes facturar. En la mayoría de vuelos transoceánicos, este servicio es gratuito.  
• Enrolla la ropa en vez de doblarla. Es una solución muy sencilla, tanto si eres de maleta como de mochila: ganarás muchísimo espacio y, además, harás que la ropa llegue menos arrugada. También es un buen truco llenar la bolsa de abajo a arriba, poniendo los artículos más duros o pesados, como los zapatos, al fondo. 
• Piensa en las restricciones a los líquidos. Puedes ahorrarte problemas en los controles de seguridad si organizas bien tu neceser y pones los perfumes, geles, pasta de dientes, etc. en envases de menos de 100 ml dentro de una bolsa transparente. 
• No te vas al fin del mundo (aunque te lo parezca). En la mayoría de hoteles hay toallas o secadores de pelo. Y aunque tu destinación sea remota, seguro que podrás comprar crema solar, un sombrero o repelente para mosquitos. Asimismo, piensa que incluso en el rincón más perdido del planeta se puede hacer una colada.
• Lleva recambios de emergencia. Desgraciadamente, a veces los equipajes se pierden en los aeropuertos. Muy a menudo llegan en dos o tres días, pero te ahorrarás tener que comprar ropa si llevas algunos recambios en la bolsa de mano. Por la misma razón, lleva los documentos, objetos de valor y medicamentos siempre encima. 
• Deja espacio a la improvisación. Los souvenirs también ocupan espacio. Siempre está bien poder dejar un pequeño agujero en la maleta destinado a las posibles compras que harás durante tu viaje: moda, complementos, libros, tecnología, decoración... 
• Los básicos. Al salir de casa, comprueba que tengas los billetes de viaje electrónicos o impresos y tu DNI o pasaporte en vigor (un clásico de los despistes). No dejes desatendido tu equipaje en los aeropuertos o estaciones. Lleva las divisas ya cambiadas si quieres ahorrar tiempo. Y, sobre todo, relájate y disfruta… ¡Estás de vacaciones!

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